ayer, mientras tocabas mi sonrisa, me di cuenta de que tú jamás has hecho que escriba palabras tristes.

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(que no) es él.

:)

puede que nos separen montañas de libros, unos cuantos madrugones, muchas fiestas y conciertos, tardes sin café de monja y noches sin película española. puede que nos separen dos portales, e incluso veinte paredes. pero amiga, siempre estaré ahí para compartir lo más pequeño.